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Son muchos los beneficios de los probióticos para el sistema inmune y es una lástima que se hable poco sobre ellos. En los últimos años ha habido una creciente popularidad de la palabra “probiótico” y se ha resaltado su presencia en medicamentos y yogures como estrategia publicitaria para atraer compradores.

            Sabemos que los probióticos ayudan a la flora intestinal y al funcionamiento de nuestro sistema digestivo. Sin embargo, estos también tienen enormes beneficios para el sistema inmune. ¡Gran parte de las células del sistema inmune se encuentran en el intestino! Esto quiere decir que están en constante contacto con las bacterias que viven en él (microbiota). Así pues, el bienestar de nuestro sistema depende de nuestra alimentación, pero también de que haya, en la flora intestinal (microbioma), una convivencia equilibrada entre nuestras células y la microbiota. Los probióticos nos ayudan a que ese equilibrio se mantenga.

            En este artículo te contaremos cuáles son los beneficios de los probióticos para el sistema inmune, qué son y dónde puedes encontrarlos.

¿Qué son los probióticos?

Los probióticos son organismos que al consumirse permanecen vivos en el intestino y alteran la microbiota intestinal del huésped. Según la OMS, los probióticos son “micro organismos vivos que cuando son suministrados en cantidades adecuadas promueven beneficios en la salud del anfitrión”.

De esta definición es importante resaltar el carácter vivo de los probióticos, pues es gracias a esto que son capaces de interactuar con las bacterias ya presentes en nuestro intestino. Los probióticos entran a relacionarse con el microbioma y nutren y mantienen la microbiota en niveles óptimos. El segundo aspecto a resaltar es que deben ser suministrados en cantidades adecuadas para que de esta manera cumplan su función de equilibrar la flora intestinal y no terminen causando alguna patología.

Ahora bien, cabe aclarar que los probióticos son diferentes a los prebióticos, otro término que ha estado rondando en los últimos años. Los prebióticos no son organismos vivos, sino que son nutrientes presentes en alimentos o suplementos alimenticios que nutren la microbiota con fibras vegetales específicas para su mantenimiento.

Los beneficios de los probióticos dependen del micro organismo o micro organismos que se suministren en ellos. Cada uno cumple cierta función, por eso debemos ser cuidadosos en nuestra elección. Sin embargo, podemos coincidir en que, en general, los beneficios de los probióticos para el sistema inmune son importantes y acá te los contaremos.

El intestino y sus mucosas (GALT)
El intestino y sus mucosas (GALT)

Colonización y sistema inmune

Para entender los beneficios de los probióticos para el sistema inmune debemos entender lo que ocurre en la colonización del intestino desde nuestro nacimiento, pues este es el momento en el que las bacterias entran en contacto con el sistema inmune. No hay que olvidar que en nuestro intestino se aloja el 70% del sistema inmune.

El tejido linfoide asociado al intestino (Gut-Associated Lymphoid Tissue, o GALT) hace parte del sistema inmunitario de mucosas. El GALT se encarga de la absorción de nutrientes porque es una superficie mucosa delgada que actúa como una barrera permeable al interior del cuerpo. Al ser permeable, existe una vulnerabilidad a infecciones y, por eso, muchos patógenos usan la mucosa intestinal para entrar a nuestro organismo. Por esta razón, en el GALT está la mayor cantidad de células inmunes productoras de anticuerpos.​

Apenas dejamos el útero materno entramos en contacto con el mundo exterior y, por ende, con todos los organismos que viven en él, entre ellos las bacterias presentes en el ambiente y en lo que consumimos. Algunas de ellas logran entrar a nuestro organismo, la mayoría llega al intestino y el sistema inmune las reconoce y decide si las acepta o no dependiendo de si son benéficas o perjudiciales. El sistema inmune se fortalece porque las células de memoria van guardando la información sobre los micro organismos invasores y se prepara para los que entren en el futuro.

Nuestro intestino se va poblando de la microbiota que entra en simbiosis con nuestras células, pues al colonizarnos obtenemos ventajas de ella. La flora intestinal se forma a medida que experimentamos el mundo. De igual manera, nuestro sistema inmune al estar en contacto con otros micro organismos se va preparando para las diferentes pruebas que enfrentará durante nuestra vida.

Beneficios de los probióticos para el sistema inmune

Ahora sí estamos preparados para hablar de los beneficios de los probióticos para el sistema inmune.

La simbiosis de la microbiota con nuestras células hace que ellas nos ayuden a digerir los alimentos y obtener sus nutrientes. Sin embargo, una de sus principales funciones es apoyar al sistema inmune en su defensa contra los patógenos. Ellas compiten con esos invasores por la comida y complican su supervivencia; e incluso algunas se alimentan de ellos y los descomponen.

            Es por esto que la protección de la microbiota es tan importante y para ello los probióticos son los indicados. Ellos ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota (en términos de cantidad y funciones), al ayudarlos a obtener nutrientes; o, incluso, ejerciendo el papel de nutrientes ellos mismos. Esto dependerá del tipo de micro organismos que contenga el probiótico.

            Además, los probióticos también tienen una función inmunomoduladora, es decir que regulan o modulan la respuesta del sistema inmune según las necesidades del cuerpo. Los inmunomoduladores son capaces de reconocer en qué estado está el sistema inmune, regular el sistema inmune innato (la respuesta inmediata generalizada de inflamación) y facilitar la comunicación y el trabajo del sistema inmune adaptativo (la respuesta especifica para cierto patógeno) para que funcione de forma equilibrada y efectiva. Los inmunomoduladores se encargan de que la reacción de la inmunidad innata sea controlada para que la inflamación no entorpezca el trabajo de la inmunidad adaptativa ante un patógeno específico; y así es como logran fortalecer el sistema inmune al regularlo. (Consulta nuestro artículo aquí sobre inmunomoduladores si quieres saber más sobre ellos)

            Así pues, los probióticos ayudan a regular la inflamación intestinal (por eso son favorecedores en casos de síndrome de colón irritable). Gracias a esto las células del sistema inmune adaptativo (como los linfocitos) presentes en el intestino (GALT) pueden ser capaces de desarrollarse y cumplir con funciones más específicas para protegerse de patógenos desconocidos.

¿Dónde se encuentran los probióticos?

Los probióticos están presentes de manera natural en alimentos fermentados como algunos yogures, kéfir, kombucha, algunos quesos maduros, tempeh, kimchi, miso, entre otros. Sin embargo, no siempre están en las cantidades adecuadas para que tengan beneficios en el microbioma intestinal. Por esto algunos laboratorios han logrado diseñar suplementos alimenticios con probióticos cuidadosamente seleccionados según sus funciones y en cantidades benéficas. Uno de ellos ha sido Symbiopharm, laboratorio de origen alemán, que ha desarrollado el innovador suplemento alimenticio Symbiolact.

            Symbiolact es un suplemento alimenticio libre de lactosa que contiene bacterias productoras de ácido láctico (Lactobacillus paracasei (LC-01™), Lactobacillus acidophilus (LA-5®), Lactococcus lactis (R-707-1™) y Bifidobacterium bifidum) que ayudan a mantener la homeostasis de la flora intestinal (microbioma) y el sistema inmune presente en el intestino. Symbiolact ayuda a controlar la respuesta inflamatoria, contribuye a la maduración de células del sistema inmune adaptativo, conservar la microbiota en cantidades adecuadas y mantiene la permeabilidad del GALT en el punto adecuado.

            Asimismo, Symbiolact contiene biotina, vitamina que interviene en la transformación de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas en energía. También es esencial en el mantenimiento de los tejidos corporales.

La importancia de los probióticos

Los beneficios de los probióticos para el sistema inmune son de extrema importancia. A menudo olvidamos que nuestro cuerpo también es un ecosistema. Desde que nacemos, existen relaciones complejas entre nosotros y los micro organismos que nos habitan. No es sino lógico que para cuidarnos también tengamos que cuidar de ellos. La simbiosis entre nosotros y la microbiota funciona de maneras efectivas e inteligentes gracias a la capacidad adaptativa de todo organismo vivo. Sin embargo, en condiciones de estrés, desnutrición y hábitos dañinos, esa capacidad adaptativa puede llegar a necesitar ayuda. Es por esto que los probióticos pueden ser unos grandes aliados en nuestra búsqueda del equilibrio y el bienestar.