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Enfermedades Crónicas y estrés oxidativo

Hoy en día se hace cada vez más importante reconocer la relación que existe entre las enfermedades crónicas y el estrés oxidativo, pues la mayoría de ellas son causadas por este último. Hoy en Eurolife, te contaremos qué es el estrés oxidativo y cómo podemos prevenir sus repercusiones en nuestra salud.

Envejecer nos preocupa, pues, sobre todo en el mundo occidental, creemos que tener menos años es sinónimo de buena salud. Y bueno, en parte lo es, sin embargo, se puede estar viejo y sano al mismo tiempo si se vive y se ha vivido de manera saludable. La vida no acaba con la vejez, hay mucho por conocer del mundo a cualquier edad. Sin embargo, sí es importante llegar a ella de la mejor manera posible, pues cuando envejecemos nuestro cuerpo ya no funciona como en la juventud. Una de estas cosas que no funciona igual es la regulación del estrés oxidativo que previene algunas de las enfermedades crónicas. A continuación, te contaremos cómo funciona el estrés oxidativo y su efecto en nuestro cuerpo.

¿Qué es el estrés oxidativo?

El estrés oxidativo es una perturbación en el balance entre sustancias reactivas del oxígeno y la capacidad del cuerpo de regular dichas sustancias. En palabras simples, el estrés oxidativo ocurre cuando hay un desbalance entre los radicales libres y los antioxidantes. Seguramente has escuchado hablar de estas dos últimas sustancias. ¿Qué son exactamente y por qué parecen estar en boca de todos cuando hablamos de salud y envejecimiento?

Radicales libres: ¿nuestro peor enemigo?

En su reciente conferencia llamada “Enfermedades crónicas a partir del estrés oxidativo”, el Dr. Felipe Torres, médico cirujano especialista en Medicina de Regeneración Celular y director científico de Cell Regeneration Medicine, explicó que los radicales libres son “especies químicas inestables, muy reactivas, con un electrón desparejado en su órbita exterior”(2021). Esto quiere decir que les falta un electrón por lo que pueden reaccionar con otras sustancias fácilmente. Por esta razón, la producción excesiva de radicales libres puede llegar a modificar la estructura de las proteínas celulares y alterar sus funciones, lo que conduce a la disfunción celular y la interrupción de procesos celulares vitales. Estas alteraciones pueden llevar al desarrollo de patologías graves.

Los radicales libres se derivan tanto de fuentes endógenas (mitocondrias, peroxisomas, retículo endoplásmico, células fagocíticas, etc.) como de fuentes exógenas (contaminación, alcohol, humo de tabaco, contaminantes, pesticidas, ciertos medicamentos, radiación, entre otros). En este punto, debes estar pensando que los radicales libres son lo peor del mundo y debes querer tenerlos lo más lejos posible. Bueno, esto hay que matizarlo. Los radicales libres también juegan un papel fundamental en varios procesos biológicos. Muchos de estos son necesarios para la vida, como la destrucción intracelular de bacterias por fagocitos, especialmente por granulocitos y macrófagos. También están involucrados en algunos procesos de señalización celular, conocidos como señalización redox. En cantidades bajas a moderadas, los radicales libres son beneficiosas tanto para regular los procesos y mantener una amplia variedad de funciones celulares.

Así que la idea no es desaparecerlos del planeta… Lo que el cuerpo intenta es regularlos a través del sistema de antioxidantes. 

¿Qué son los antioxidantes?

Los antioxidantes son moléculas que previenen la oxidación, esto quiere decir que ayudan a neutralizar los radicales libres en nuestro cuerpo. El Dr. Torres explica que los antioxidantes: “pueden reemplazar al electrón perdido o desprenderse de uno para estabilizar al radical libre y así evitar el daño molecular restándole poder reactivo”. Previenen el daño celular que el exceso de radicales libres puede causar. Están presentes en los alimentos y en algunos medicamentos. Son clave para nuestra salud, pero tampoco lo son en exceso. Su valor está en que si son necesarios para mantener el equilibrio y evitar así el estrés oxidativo. Es decir, lo que causa el estrés oxidativo es precisamente el desbalance entre la cantidad de radicales libres y la cantidad de antioxidantes en el cuerpo. Es fundamental mantener este balance para evitar el desarrollo de patologías.

Relación entre enfermedades crónicas y estrés oxidativo

Como mencionamos arriba, la vejez no es sinónimo de enfermedad, en cambio un estrés oxidativo prolongado en el tiempo sí lo es. El estrés oxidativo juega un papel en el desarrollo de enfermedades crónicas como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, las enfermedades neurodegenerativas, las enfermedades del pulmón, cáncer, las enfermedades inflamatorias, entre otras. La exposición a largo plazo a niveles elevados de factores prooxidantes puede causar, además, daños estructurales a nivel del ADN mitocondrial, así como alteración funcional de varias enzimas y estructuras celulares que conducen la afectación de la expresión génica. Lastimosamente, el estilo de vida moderno incluye el consumo de alimentos procesados, la exposición a una amplia gama de sustancias químicas y el sedentarismo. Todo esto conduce al desbalance de la regulación fisiológica del estrés oxidativo. 

La manera de recuperar el balance es, como ya dijimos, la existencia de antioxidantes (producidos por el cuerpo como la melatoninca o la DHEA, ingeridos en una dieta sana o a través de suplementos y medicamentos biológicos). Los antioxidantes rompen las reacciones en cadena de los radicales libres, previniendo así el daño relacionado con el estrés oxidativo. Claro que hay que dejar de exponernos a los factores de riesgo que causan el exceso de radicales libres (como el estrés psicológico, fumar, beber alcohol, los contaminantes, los rayos UV, la mala alimentación, el sedentarismo, el ejercicio en exceso, entre otros), pero lo que puede ser un tratamiento que va a la raiz del problema es la ingesta adecuada de antioxidantes. A continuación, te contaremos sobre una posible salidad al vínculo entre enfermedades crónicas y estrés oxidativo.

Medicina de Activación Molecular: tratamiento de antioxidantes para enfermedades crónicas y estrés oxidativo

¿Cómo obtener los antioxidantes que verdaderamente necesitamos? Para algunas personas es imposible ingerir la cantidad de antioxidantes que requiere por medio de la alimentación, ya sea por sus hábitos o porque el estado de su enfermedad requiere de esos mismos antioxidantes naturales pero “potencializados”. ¿Dónde encontrarlos? El laboratorio español Catalysis mediante una investigación científica exhaustiva ha desarrollado la Tecnología de Activación Molecular (TAM), ideada por el doctor Antonio Marín. La TAM consiste en potenciar las propiedades biológicas de moléculas naturales que todos tenemos al alcance e incluirlas dentro de un manejo clínico de forma más segura y eficaz.

Por ejemplo, VIUSID, suplemento alimenticio antioxidante e inmunomodulador, potencia los principios activos del regaliz, como lo es el ácido glicirricínico, y maximiza sus propiedades favoreciendo un efecto mucho más rápido, una mayor eficacia y una ausencia de efectos secundarios. Además es antiviral y hematoprotector, características de extrema importancia para un buen funcionamiento del sistema inmune (Lee sobre los inmunomoduadores acá).  30ml de VIUSID tienen el mismo efecto antioxidante que 28,5kg de limones o 2,4kg de jengibre. ¿Quién podría ingerir todos esos kg en una porción? ¡Imposible! Sin embargo, sí es posible tomarse 30ml en una dosis de VIUSID a diario. Con ello, estarás previniendo y tratando el estrés oxidativo y las posibles enfermedades crónicas que cause, pues este antioxidante equilibrará el exceso de radicales libres. 

Como te has podido dar cuenta, los radicales libres no son tus enemigos en sí (como quizás la publicidad ha hecho que creas), pues incluso son necesarios para procesos fisiológicos del cuerpo. El problema real es el desbalance que se produce cuando hay un exceso de los mismos. Tener hábitos perjudiciales y no cuidar de ti es lo que puede llevarte a la reacción que se desencadena cuando tu cuerpo ya no puede regular la cantidad desbordada de radicales libres (que están reactivos todo el tiempo y dispuestos a estabilizarse a costa de tus tejidos, células y moléculas sanas). ¿Qué hacer entonces? Pues llevar una vida saludable y apoyarte de los antioxidantes naturales y potencializados como VIUSID. El problema no es que la vida acabe con la vejez, sino poder llegar a ella con un cuerpo fuerte para poder disfrutarla.