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La microbiota y el sistema inmune: ¿cómo cuidarlos?

La microbiota y el sistema inmune: ¿cómo cuidarlos?

¿Sabías que existe una relación primordial entre la microbiota y el sistema inmune? El 70% de tu sistema inmune está ubicado en tu intestino: esto quiere decir que tu intestino es parte de tu sistema inmune, una parte absolutamente esencial. Tu intestino es el hogar de miles de especies diferentes de microorganismos, incluidas bacterias, hongos, virus y otros microbios, conocidos colectivamente como microbiota, o microbioma intestinal.

Un microbioma intestinal saludable tiende a incluir una amplia gama de diferentes bacterias beneficiosas, y esto es vital para un sistema inmune saludable. Por esta razón, hoy en Eurolife, vamos a contarte acerca de la relación entre la microbiota y el sistema inmune, y te daremos algunos consejos para que cuides de ambos.

¿Qué es la microbiota?

La microbiota, también llamada microbioma intestinal, es como nos referimos a la variedad de  microorganismos que residen en el intestino. Se ha estimado que el intestino humano alberga 100 billones de células microbianas que inciden en distintas funciones del cuerpo, como: la cognición, el comportamiento, el apetito, el metabolismo, la digestión y la inmunidad.

La mayoría de estas bacterias se encuentran a lo largo del tracto gastrointestinal y también se pueden encontrar en la piel, la nariz y las orejas. Ahora bien: ¿cómo interactúan nuestras células humanas con estos microorganismos? Con el tiempo, el cuerpo ha evolucionado con las bacterias en una relación simbiótica. Las células humanas y las bacterias viven en estrecha proximidad y tienen una relación mutuamente ventajosa.

Es por esto que nuestra alimentación incide de manera directa en la variedad, composición y el funcionamiento de la microbiota. Esto finalmente repercute en nuestra salud. Por ejemplo, algunos alérgenos alimentarios pueden alterar la permeabilidad intestinal y causarnos síntomas indeseados. En cambio, alimentos beneficiosos para la microbiota, como los prebióticos y probióticos, pueden ayudar a fortalecer la permeabilidad intestinal, lo cual nos protege de patógenos y promueve el paso correcto de nutrientes.

La microbiota y el sistema inmune: ¿cómo cuidarlos?

Relación entre la microbiota y el sistema inmune

La microbiota intestinal tiene un papel importante en la salud de nuestro cuerpo. Además de ayudar en la digestión de los alimentos, la microbiota también tiene un impacto en la salud del sistema inmune. Como bien sabes, el sistema inmune es el encargado de proteger nuestro cuerpo de patógenos externos, como virus, bacterias y otros microorganismos que pueden causar infecciones y enfermedades. El sistema inmune está compuesto por células, proteínas y otros componentes que trabajan juntos para detectar y eliminar estas amenazas. La microbiota hace parte de esos otros componentes.

La microbiota intestinal interactúa con el sistema inmune de varias maneras. Por un lado, la microbiota puede estimular la producción de células inmunológicas específicas que ayudan a combatir infecciones. La microbiota influye en la producción de anticuerpos. Los anticuerpos son proteínas producidas por las células del sistema inmunológico que reconocen y se unen a sustancias extrañas, como bacterias y virus, para ayudar a eliminarlos del cuerpo. Algunos microorganismos específicos de la microbiota intestinal pueden estimular la producción de anticuerpos específicos, lo que ayuda a proteger el cuerpo de infecciones.

La microbiota y el sistema inmune: ¿cómo cuidarlos?

Además, la microbiota también incide en la función de las células inmunológicas, al ayudar a regular su actividad y prevenir una respuesta inmunológica exagerada. La disbiosis, es decir, el estado de desequilibrio de la microbiota, puede desembocar en una respuesta inmunológica exagerada. Esto provocará estados de inflamación crónica que pueden contribuir al desarrollo de enfermedades autoinmunitarias y otras afecciones.

Por otro lado, la disbiosis también puede llegar a afectar la permeabilidad intestinal, esto es, la capacidad que tienen las membranas del intestino para permitir el tránsito de nutrientes y bloquear la entrada de sustancias nocivas, bacterias y virus. En estados de disbiosis, esta capacidad puede verse atrofiada y la barrera intestinal puede dejar pasar agentes nocivos; esto es comúnmente llamado “permeabilidad intestinal aumentada” o “intestino permeable”. Esto afecta tanto la salud intestinal como el estado de nuestro sistema inmune.

¿Cómo cuidar de la microbiota y el sistema inmune?

Una alimentación balanceada es importante para una microbiota intestinal saludable y una función inmunológica adecuada. Una dieta diversa y rica en vitaminas, minerales y fibra también significa una microbiota diversa y saludable. A su vez, es muy importante que mantengas un estilo de vida saludable, es decir, que duermas de 7 a 8 horas, hagas ejercicio frecuentemente, evites el tabaco y el alcohol (porque pueden causar disbiosis) y procures realizar actividades para controlar el estrés y mantener tu salud mental, como meditar y leer. 

A continuación, te daremos tres consejos extra que pueden ayudarte cuidar la microbiota y el sistema inmune:

Toma probióticos 

Los probióticos ayudan a mantener el equilibrio de la microbiota, al ayudarla a obtener nutrientes; o, incluso, ejerciendo el papel de nutrientes ellos mismos. Esto dependerá del tipo de microorganismos que contenga el probiótico. Además, los probióticos también tienen una función inmunomoduladora porque regulan o modulan la respuesta del sistema inmune según las necesidades del cuerpo. 

Así pues, los probióticos ayudan a regular la inflamación intestinal (por eso son favorecedores en casos de síndrome de colón irritable). Gracias a esto las células del sistema inmune adaptativo (como los linfocitos) presentes en el intestino (GALT) pueden ser capaces de desarrollarse y cumplir con funciones más específicas para protegerse de patógenos desconocidos.

Los probióticos están presentes de manera natural en alimentos fermentados como algunos yogures, kéfir, kombucha, algunos quesos maduros, tempeh, kimchi, miso, entre otros. También existen suplementos alimenticios con probióticos cuidadosamente seleccionados. Uno de ellos es el innovador suplemento alimenticio Symbiolact, del laboratorio alemán Symbiopharm, que es libre de lactosa y contiene bacterias productoras de ácido láctico que ayudan a mantener la homeostasis de la flora intestinal (microbioma) y el sistema inmune presente en el intestino. 

Symbiolact puede ayudar a controlar la respuesta inflamatoria, contribuir a la maduración de células del sistema inmune adaptativo, y a conservar la microbiota en cantidades adecuadas mientras mantiene la permeabilidad del GALT en el punto adecuado.

Prueba los inmunomoduladores

Es importante que cuidemos nuestro sistema inmune con inmunomoduladores. Los inmunomoduladores son moléculas de origen sintético o natural que modulan la respuesta del sistema inmune según las necesidades de cada organismo. Son capaces de regular el sistema inmune innato y facilitar la comunicación y el trabajo del sistema inmune adaptativo para que funcione de forma equilibrada y efectiva. 

 VIUSID, suplemento alimenticio que se obtiene a partir de la Tecnología de Activación Molecular (TAM) desarrollada por el laboratorio español Catalysis. VIUSID potencia los principios activos del regaliz, como lo es el ácido glicirricínico, y maximiza sus propiedades favoreciendo un efecto mucho más rápido, una mayor eficacia y una ausencia de efectos secundarios. 

Permeabilidad Intestinal e ImuPro

Por último, te aconsejamos que, para cuidar la microbiota y el sistema inmune, cuides de tu permeabilidad intestinal. Como mencionamos arriba, un desequilibrio en la microbiota puede afectar la permeabilidad de tu intestino, lo que puede provocar el ingreso de patógenos a tu organismo. La ingestión de alérgenos IgG, es decir, de alimentos desencadenantes de alergias alimentarias tardías IgG que causan inflamaciones crónicas de bajo grado, puede deteriorar la permeabilidad intestinal, la salud de tu microbiota y causar síntomas graves (gastrointestinales, psoriasis, dermatitis, migraña, entre otros).

Para reconocer estos alimentos desencadenantes te recomendamos la prueba ImuPro. Es una prueba diagnóstica en la cual se reconocen los alimentos potencialmente desencadenantes para que puedan ser removidos y luego rotados en la dieta; y evitar así la inflamación que causa tus síntomas. Si quieres conocer más sobre la relación entre la microbiota y el sistema inmune, y cómo ImuPro puede ayudarte a fortalecerla, no dudes en consultar a uno de nuestros asesores.