Dificultad para bajar de peso
SÍNTOMAS DE ALERGIAS IGG: DIFICULTAD PARA BAJAR DE PESO
SOBREPESO Y ALERGIAS ALIMENTARIAS IGG
Procesos inflamatorios que promueven la obesidad pueden ser intensificados por alergias alimentarias IgG
Existe una relación entre la dificultad para bajar de peso y alergias alimentarias IgG. La obesidad es una enfermedad crónica que se caracteriza por un exceso de peso severo y un porcentaje de grasa corporal patológicamente aumentado. Es muy estresante para el cuerpo y, a menudo, una carga psicológica para las personas afectadas. El exceso de peso y la obesidad pueden deberse a trastornos metabólicos.
Los mecanismos exactos de la enfermedad aún no se conocen completamente. Sin embargo, está claro que los procesos inflamatorios de bajo grado juegan un papel fundamental en la obesidad. Una alergia alimentaria IgG puede intensificar tales procesos inflamatorios. ImuPro te permite detectar tales alergias alimentarias tardías y te apoya con una guía individual basada en los resultados de tu prueba.
El diagnóstico de obesidad
El índice de masa corporal (IMC) es un índice simple de peso contra altura que se usa comúnmente para clasificar el exceso de peso y la obesidad en adultos. Este se define como el peso de una persona en kilogramos dividido por el cuadrado de su altura en metros (kg / m2). Las personas con IMC> 25 kg / m2 cumplen el criterio de sobrepeso (IMC 25-29.9). Si tienen un IMC> 30, indica obesidad. Sin embargo, para obtener una imagen clínica completa también es importante analizar si el aumento de peso afecta negativamente la salud de un paciente.
Las causas de obesidad
Si bien muchos factores pueden influir en el peso de una persona, el exceso de peso y la obesidad se deben principalmente a un desequilibrio entre la ingesta de energía de la dieta y el gasto de energía (a través de actividades físicas y funciones corporales). Los factores genéticos y ambientales juegan un papel importante, pero la atención a la dieta y la actividad física es importante no solo para prevenir el aumento de peso, sino también para la pérdida de peso y su posterior mantenimiento.
Con la obesidad, se encuentran actividades inflamatorias sistémicas. La respuesta inflamatoria a los alimentos induce la producción de proteínas mensajeras como TNF-alfa. Esta sustancia mensajera bloquea los receptores de insulina e impide el suministro de energía de la célula. El azúcar presente en la sangre, no puede o solo puede transportarse de forma restringida a la célula, donde se necesita con urgencia. Esto puede activar dos mecanismos:
1. El azúcar se vuelve gordo
Como el azúcar permanece en la sangre, el nivel de azúcar en la sangre permanece elevado. El hígado transforma el azúcar en la sangre cada vez más en ácidos grasos que luego se depositan en las células grasas. El bloqueo de los receptores de insulina produce la liberación de más y más insulina. El aumento de la concentración de insulina evita la reconversión de los ácidos grasos en azúcar en la sangre. Esto significa que la energía almacenada en los depósitos grasos ya no está disponible para el cuerpo.
2. El consumo de energía disminuye
Las células individuales tienen menos energía a su disposición. Por lo tanto, la actividad celular se reduce y la tasa metabólica basal, es decir, la cantidad de calorías utilizadas en reposo, disminuye.
En el caso de una alergia alimentaria IgG, el sistema inmunitario produce anticuerpos IgG contra ciertos alimentos. Los anticuerpos IgG se crean en cantidades crecientes, el TNF alfa se liberará en grandes cantidades y se bloquearán más receptores destinados a la insulina. Esto significa que los procesos inflamatorios pueden intensificarse.
El enfoque científico: dificultad para bajar de peso y alergias alimentarias IgG
La identificación de alimentos que pueden desencadenar afecciones inflamatorias podría ofrecer una buena posibilidad de ejercer una influencia positiva en la inflamación a través de un cambio correspondiente en la dieta. La IgG parece ser el mejor indicador para identificar un alimento como proinflamatorio. Cada vez que un alimento entra en contacto con un anticuerpo IgG correspondiente, se inicia una respuesta inflamatoria. Los estudios han demostrado que una dieta guiada por IgG tiene un efecto positivo sobre la pérdida de peso y la estabilización del metabolismo de la glucosa.
Por ejemplo, el estudio “Los anticuerpos IgG contra los antígenos alimentarios están correlacionados con la inflamación y el grosor de la íntima media en jóvenes obesos” Wilders-Truschnig et al. ECED publicado en línea en 2007; DOI 10.1055 / s-2007-993165 mostró una correlación significativa entre obesidad, anticuerpos IgG elevados e inflamación. Por lo tanto, los niveles elevados de IgG para los alimentos podrían estar involucrados en el desarrollo del exceso de peso.
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